Estoy cansado, me siento mal, los hombros y el cuello duelen.
Tengo frio en la noche, a pesar de que es verano.
La sonrisa voló de mi rostro y cada vez menos veces quiere volver.
No tengo ganas de moverme, de correr, de saltar, los suspiros saltan solos, como si tubieran vida propia, una y otra vez posibles e inestructuradas soluciones suben a mi cabeza intentando resolver innumerables problemas. De donde ni siquiera lo imagino sale un grito.
Me siento solo, vacio, cierra los ojos e imagina que estás en un cuarto enoooorme, vacio, solo, oscuro, y podrás quizá acercarte a como me siento ahora.
En fin, no hay otro culpable, pero intentar resolver, cuesta.
Y viene uno tras otro.
Quizá liviandades para alguno, pero pesan para mi.
28 enero 2008
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2 comentarios:
Mi niño....Quien sabe...las formas que "El pulento" nos tiene a cada uno en particular para crecer son muy distintas, para algunos más livianas y para otras más pesadas...sólo puedo decirte que la mejor forma de crecer es cuando las cosas se nos ponen cuesta arriba...reencontrarse con uno mismo, en ese vacío interno, es lo más importante ahora mi niño...
Espero que sepas que siempre me tienes a tu lado...quizás no como una polola...pero sí como una gran amiga, feliz de tener a alguién tan precioso como tu!
Tu sabes que te quieroo mucho mi niño!! y esoo es lo más importante!
Besos y abrazos mi niño! donde quiera que estés...espero que todo de apoco se ponga cuesta abajo y puedas descansar pensando en que lo que no te mata, te hace más fuerte!
Besitos!
aLe
Compartiendo un poco el sentimiento que tienes.... me parecen bastante sensible tus escritos... hay varios motivos por lo que uno se pone así... stress es uno de ellos, amor es el otro (por pareja, familia, lo que sea) los otros no sé... si supiera pq uno se pone en ese estado tal vez sabría como combatirlo, no para todos es igual...
Saludos
I
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